Rutina de cuidado de la piel
Quien no comprende que la vida es una repetición, y que esta constituye la belleza de la vida, está juzgado S. Kierkegaard Me doy el gusto de empezar así una...
Dermatólogo. Alergólogo. Estética-----Igualatorio--C/Castilla 10, Bajo. Santander, Cantabria. PIDA CITA
…y ya estás en el terreno de quien piensa que todo lo que no se fotografía se pierde, es como si no hubiera existido, y por lo tanto para vivir verdaderamente hay que fotografiar todo lo que se pueda, y para fotografiarlo todo es preciso: o bien vivir de la manera más fotografiable posible, o bien considerar fotografiable cada momento de la propia vida. La primera vía lleva a la estupidez, la segunda a la locura.
—Más loco y estúpido serás tú —le decían los amigos—, y además un pesado.
(Italo Calvino. La aventura de un fotógrafo (1953). Trad. Aurora Bernárdez)
… es ya un imposible. Este verano descubrí en el relato La aventura de un fotógrafo, escrito por Italo Calvino hace más de 60 años, el extracto que reproduzco. La respuesta del final, lo que dicen unos amigos que en el relato son aficionados a fotografiarse a diestro y siniestro, es una lúcida premonición literaria del estado de aceptación social a que se ha llegado para que nuestra vida sea plasmada en cualquier momento en busca del selfie perfecto (aunque creo que no se conoce ninguna anticipación literaria que haya vaticinado cómo esas imágenes pudieran en algún caso ser compartidas en redes y divulgadas de forma tan instantánea como fueron recogidas).
La repercusión de algunos usos sociales en nuestra especialidad puede transformar la práctica médica. Sin llegar a la conmoción que supuso para la dermatología el gusto por estar moreno, la fotografía constante de nuestra cara aumenta la presión social por cuidar nuestro aspecto y propicia la demanda de atención dermatológica. Un selfie aumenta nuestra percepción de imperfecciones en la piel o el cabello y el deseo de mantener un aspecto más joven
Las dos fotografías que pongo emparejadas para encabezar este post iluminan un recorrido histórico. Esquematizo, con la máxima brevedad, la historia del retrato:
1- El retrato desde los frescos egipcios al óleo de los grandes maestros del óleo
. Qué: Los apocalípticos (diría Umberto Eco) dicen que la tecnología destruye al arte, pero habrá que reparar que la manual y mecánica ya era también una tecnología.
. Cuándo: Retratados en la cima del poder y siempre pensando en los siglos venideros
. Dónde: La cumbre del retrato, cuando al Conde Duque de Olivares no le tosía ni Velazquez
2- De los daguerrotipos (1838) al proceso en filme de Kodak en 1901
. Qué: Una tecnología arcana, tóxica e inflamable.
. Cuándo: Signo de excepcionalidad de la persona o del momento
. Dónde: Bigotudos y adustos prohombres o solemnes fotos de boda
3- La fotografía para las masas, la comercialización del color (1935), o la Polaroid (1947)
. Qué: La técnica pasa a bien de consumo.
. Cuándo: Un par de carretes al año para cada quisque
. Dónde: Las vacaciones y cumpleaños hicieron la fortuna de Kodak y Fuji
4- Universalización de la fotografía digital con la cámara en teléfonos móviles
. Qué: Si el usuario tiene el control completo, el autorretrato es la inmediata tentación.
. Cuándo: Fotografías constantes, compulsivas, subrepticias, inoportunas. A veces suena la flauta.
. Dónde: Qué desmejorados estamos. Salir a tomar unas copas nunca dejó tanta huella
La alta resolución de las imágenes captadas con el móvil supone una dura prueba para la autoestima. Una prueba para nuestra piel que pasa a ser examen general cuando las fotos se comparten en redes, en las que a cada uno ha sido “etiquetado”. Y la presión llega a ser máxima cuando el baremo estético lo marcan los modelos promovidos por los medios: las celebridades que pertenecen a tu generación pero que no parecen cambiar con los años.
Nos ahorramos aquí el hablar de elementos fundamentales en fotografía, como son apertura, velocidad o sensibilidad, pues estos no pueden ser controlados con una cámara de móvil. Pero sí hay factores que hay que atender para lograr un mejor resultado de nuestra piel en los selfies con móvil. Los dermatólogos fotografiamos frecuentemente la piel en la consulta y estos son mis diez consejos para el selfie perfecto: