Oro, incienso y ungüento
Desde que éramos pequeños nos parece intrigante el tipo de regalos que recibió el niño Jesús de los Sabios de Oriente, según San Mateo, único evangelista que habla del asunto...
Dermatólogo. Alergólogo. Estética-----Igualatorio--C/Castilla 10, Bajo. Santander, Cantabria. PIDA CITA
Supongo que cuando se ha leído el último artículo de este blog a uno le surgen las sospechas acerca de la seguridad del aire en el que habita. ¿Pero qué hay de lo mío? ¿qué tal aire tenemos los de aquí? Lógicamente la incidencia de sustancias contaminantes del aire exterior varía entre distintas zonas geográficas y su control se ha de realizar regionalmente (no abordaré ahora la contaminación de los interiores). En Cantabria existe una red de estaciones que realizan mediciones de contaminantes desde el año 1998 (Centro de Investigación del Medio Ambiente). Pero una cosa es realizar mediciones y otra conocer su significado, ya se explicó que no hay tantas investigaciones concluyentes y que solamente tenemos indicios de qué límites de contaminantes pueden afectar a la salud. La cuestión es si la contaminación puede repercutir en quienes sufren alergias en Cantabria.
Como la contaminación aérea supone una exposición para toda una población, encontraremos gran variabilidad en su repercusión a las personas, pero se ha fijado para cada contaminante un valor consensuado internacionalmente como límite máximo aceptable. Si nos fijamos en esos límites convenidos como tolerables para la presencia de contaminantes en el aire, podemos decir que en los puntos de muestreo en Cantabria el aire es de una razonable calidad, pues estos valores se rebasan muy pocos días al año.
Aunque en el último artículo abordábamos por su novedad el posible efecto de la contaminación del aire en la dermatitis atópica, es el efecto de la polución aérea en las alergias respiratorias, como el asma bronquial, el que está más demostrado (pero es aún más importante en otras enfermedades respiratorias como la EPOC). Así, se conoce que varios contaminantes derivados de la alta densidad de tráfico, como el NO2 y las partículas de los escapes de motores Diesel, pueden agudizar a los asmáticos. En Cantabria uno de los pocas investigaciones que han tratado la relación del asma bronquial con los factores atmosféricos fue la que realicé en mi tesis doctoral. Atendiendo a sus conclusiones podemos decir que los contaminantes del aire de Santander no se relacionaron con un empeoramiento del asma bronquial ni en niños ni en adultos, aunque sí que lo empeoraba la incidencia de polen de gramíneas y factores meteorológicos como las precipitaciones y la temperatura. Se indicaba también la importancia en el asma de los factores del aire de interior (los alérgenos más importantes en nuestra región son los de interiores).
Con las debidas reservas epidemiológicas, se puede decir que, por lo general, el aire del exterior en Cantabria es razonablemente saludable. Por supuesto, puede haber lugares con mayor presencia de contaminación (es el caso de las zonas de tráfico denso) y tiempos en los que exista un aumento de contaminantes (como el ozono en los días muy soleados). Pero la idea que se extrae de los datos conocidos es que el aire que nos debería importar más es el del interior de los edificios en los que pasamos nuestras vidas. Diremos que vale más dejar de fumar y mantener los espacios interiores saludables y bien ventilados que hacer un seguimiento de los datos de contaminación exterior. Y que una valoración alergológica puede ser determinante para el manejo de los enfermos con alergias respiratorias y/o dermatitis atópica.