Este problema dermatológico suele estar muy delimitado, pero causa mucha inquietud cuando afecta zonas críticas para la estética. Además, es frecuente en jóvenes. Quiero responder a las preguntas que más habitualmente nos hacen sobre la alopecia areata.
Es una alopecia que afecta a zonas muy localizadas, de causa autoinmune. Y su forma de presentarse es en placas bien delimitadas, que pueden ser una o múltiples.
Es más frecuente en el cuero cabelludo, pero puede afectar también a cejas y pestañas. También hay algunos patrones especiales, como el ofiásico o el de la barba. En raros casos puede afectar al resto del pelo corporal, es el llamado patrón universal o generalizado.
Los niños y personas jóvenes la padecen más frecuentemente, pero puede afectar a cualquier edad.
La causa es un proceso autoinmune. Es decir, existe una interferencia del propio sistema inmunológico con la función del folículo piloso. Pero el motivo de que se inicie este proceso no es conocido en la actualidad.
Con los datos clínicos y de exploración es posible diagnosticarla. Tenemos a nuestra disposición pruebas para el diagnóstico de la alopecia areata, como son la tricoscopia y la tricoscopia digital. También conviene el estudio inmunológico y del tiroides.
En ocasiones puede curar espontáneamente, pero muchas veces precisa tratamiento. En ambos casos es posible la reaparición de la alopecia areata después de haberse resuelto.
Puesto que los factores que determinan su evolución son desconocidos, no es predecible cuánto tiempo durará esta alopecia. En ocasiones dura meses y en otros casos años.
La mayoría de los casos no son tan graves. Pero existen casos poco frecuentes en los que desaparece el pelo de todo el cuero cabelludo, la llamada alopecia global. Los casos más raros son aquellos en que se produce la desaparición del pelo de toda la piel.
Un buen recurso de apoyo, aunque está en inglés, es el de la National A. Areata Foundation, de Estados Unidos. Ofrece en su página información y recursos de ayuda.
Primero se valora la repercusión emocional, la edad y la extensión. El dermatólogo dispone de tratamiento con corticoides tópicos o intralesionales. También existe la opción de medicamentos sistémicos y de inmunoterapia con difenciprona. El trasplante no está indicado en esta forma de alopecia.